martes, 12 de mayo de 2015

LA ENTREVISTA FAMILIAR CON ALUMNOS CON TDAH

BUSCANDO ALIANZAS CON LAS FAMILIAS

La entrevista familiar con alumnos con TDAH



Existe una tendencia muy extendida en el ámbito educativo de imponer una gran causalidad familiar a los problemas que surgen en las escuelas e institutos. Hasta tal punto ocurre esto que en muchas ocasiones los docentes “exigen” a las familias que tomen medidas sobre aspectos que sus hijos viven en las aulas.

 Queda claro que ningún docente dejaría que ninguna familia le pidiese que interviniese con el alumno porque no cena bien el pescado en casa o porque no se duerme a la hora. Le diríamos a la familia que eso es del ámbito familiar y que el docente se dedica al ámbito académico en el tiempo de docencia. Sin embargo les decimos que es responsabilidad de la familia que el niño venga con las tareas, se porte bien en clase o no moleste a los compañeros.

Cuando la familia entiende que desde el centro se les exige y culpabiliza pero no se ofrecen soluciones y vías de colaboración, muchas veces las familias se ponen a la defensiva e incluso se vuelven combativas con los agentes del contexto escolar.

En educación es imprescindible crear contextos de cooperación, de compartir información, de trabajar todos juntos, pero cada uno en su campo de forma que todas las visiones aporten riqueza al conjunto. Por ello es imprescindible un formato de entrevista que facilite la comunicación y la confianza en la búsqueda de soluciones y no tanto una entrevista que sólo busca información para cuantificar el problema y cargar las responsabilidades en los demás. Las tareas compartidas son siempre menos trabajosas para todos los implicados.

 

GUIÓN PARA LA ENTREVISTA FAMILIAR

  1. Fase social: presentación informal, saludos, interés por la persona que tengo enfrente prescindiendo de la problemática por la que viene a la entrevista.
  2. Definición del contexto: Hay que explicar a la familia qué buscamos con la entrevista, dejando claro que va a ser un trabajo para buscar ayudas y estrategias para que su hijo mejore, dejando culpabilidades fuera.
  3. Definición de objetivos: Tanto la familia como el colegio tendrán objetivos a conseguir con su hijo. Ambas partes deben tenerlos claros para no entrar en contradicciones ni trabajar cada uno por su lado. Son muy útiles técnicas de proyección al futuro como las que se utilizan en terapia familiar: si en unos meses el tdah no fuese un problema para tu hijo ¿qué cosas serían diferentes? ¿En qué notarías que habéis controlado el problema?. Con este tipo de preguntas se obtiene información operativa de lo que las familias interpretan que sería controlar el problema y nos da un punto de partida para trabajar con sus intereses.
  4. Preguntar por las excepciones: siempre hay aspectos en la vida de cualquier niño (con tdah o sin él) en los que se maneja mejor o en los que incluso es capaz de organizarse bien o ha creado estrategias específicas para mejorar su conducta (por ejemplo: en el equipo de fútbol, con los amigos, etc…) Lo que ya hace bien será el punto de partida para seguir entrenando y buscando estrategias de control y organización.
  5. Consensuar unas pautas comunes que ayuden a conseguir los objetivos marcados. Intentar implicar al mayor número de agentes implicados.
  6. Marcar una tarea a realizar hasta la siguiente entrevista que creamos que vaya a ayudar a mejorar la situación y dar control a los implicados.
  7. Elogio y despedida: Siempre hay que agradecer los esfuerzos y buscar aquellas cosas que las familias están haciendo bien. Esto favorece la relación y la dinámica de colaboración.

lunes, 4 de mayo de 2015

RÚBRICA DE EVALUACIÓN

Rúbrica de evaluación "guía de flora y fauna del colegio y su entorno"

Como hay vida después de los exámenes, las rúbricas son una herramienta privilegiada para valorar aspectos de la educación que no se pueden medir con pruebas "objetivas". Que no haya miedo por intentar cosas nuevas...