Buscando alternativas a los exámenes...

Pero si no hay más remedio se pueden adaptar

No existe ningún punto en las leyes de educación en las que se obligue a los decentes a evaluar con un tipo determinado de pruebas, sean éstas escritas o no. Sí hay obligación de adaptar la evaluación y todo el proceso de enseñanza-aprendizaje a cada alumno y a atender adecuadamente a la diversidad en las aulas. Muchas veces el peso de la "objetividad" lleva a los docentes a basar en gran medida sus evaluaciones en pruebas escritas, muchas veces descontextualizadas, donde los alumnos tienen que volcar un contenido previamente memorizado (que muchas veces olvidan al poco tiempo de terminar la prueba).

Existen registros, trabajos cooperativos, proyectos, portfolios, etc... que permiten también evaluar con total garantía y sin necesidad de realizar pruebas tradicionales.

Si se opta por pruebas escritas hay que hacerlo con racionalidad y con el objetivo de obtener feedback acerca de los aprendizajes. Y si tenemos alumnos con TDAH u otra problemática de atención a la diversidad debemos adaptar también la evaluación a las características del alumnado que quiero evaluar.

Ejemplo de control para 5º de primaria, trabajando el proyecto de creación de una guía sobre la flora y fauna del ecosistema donde está ubicado el colegio. Contenidos de ciencias de la naturaleza.

CONTROL NORMAL

 

CONTROL ADAPTADO

 



COSAS QUE SABEMOS QUE AYUDAN...

CONVIVIENDO CON EL TDAH

1. Flexibilizar la organización del centro: Atender a la diversidad supone entender que cada uno necesita un ritmo y una metodología diferentes. Adaptarse a las características y dificultades de nuestros alumnos con TDAH, no solo es necesario, sino que es un derecho de los alumnos y una obligación para las instituciones.
1. Modificar el calendario y duración de los exámenes.
2. Cambiar su estructura y formato.
3. Dar información detallada del rendimiento para poder aprender de los errores e incidir en las áreas más deficitarias.
4. Organización del tiempo y del trabajo: uso de la agenda, supervisión, aprendizaje y entrenamiento en planificación y organización.
5. No sobrecargar con actividades repetitivas y poco motivantes. Lo justo no es hacer todos lo mismo, sino que cada uno haga lo que le ayude a aprender de verdad.
2. Cambiar nuestros criterios de intencionalidad de la conducta. Mejorar la formación del profesorado:
1. Un alumno con TDAH tendrá más problemas de conducta y de relación que muchos de sus compañeros. Debemos entender que tiene una inmadurez neurológica que afecta a sus funciones ejecutivas. Igual que no exigimos lo mismo en Educación física a un alumno con discapacidad motora, tampoco deberíamos medir a los TDAH con las mismas consecuencias que al resto por el resultado o disrupción de sus conductas.
2. Transmitir comprensión y búsqueda de soluciones para mantener a flote la motivación y la autoestima.
3. Tener normas claras, concretas y operativas. Debemos asegurarnos de que los alumnos saben qué tienen que hacer y además tienen un método con instrucciones claras de cómo pueden hacerlo.
3. Caminar hacia la inclusión:
1. La comprensión, la adaptación y el compromiso con la diversidad acercan al alumno con TDAH a vivir en la escuela con la mayor normalidad posible. Cuando cambia el paradigma y se crea seguridad, aceptación y búsqueda de soluciones el contexto favorece la mejora del TDAH y la autoestima y motivación de todos los alumnos.

LA CAJA DE HERRAMIENTAS

Dinámica grupal para trabajar la diversidad, la cooperación y la empatía.


Descripción: a través del manejo de las distintas herramientas (martillo, destornilladores de distintos tipos, alicates, etc...) y de distintos trabajos a realizar con ellas, los alumnos constatan que a pesar de ser diferentes todos estamos capacitados para hacer cosas bien, aunque no valgamos para hacer todos los mismo.


Objetivo: Tener conciencia de la riqueza de la diversidad y promover conductas de empatía, aceptación y cooperación.


Metodología: Grupos de 5 alumnos y asamblea final.


Temporalización: 30 minutos


Desarrollo: Se reparten destornilladores de estrella, planos (grandes y pequeños), martillo, alicates,  cuter, etc. A cada grupo se les reparte la misma herramienta. A continuación se les pide que atornillen distintos tornillos, corten cartón, claven clavos y saquen un clavo de un tablero. Primero deben hacerlo cada uno con su herramienta. Después se analiza la situación y las tareas en grupo grande y se les pide que vuelvan a agruparse de forma que puedan realizar todas las tareas en cada grupo. cuando lo logran se abren unos minutos de diálogo en torno a cómo lo han logrado, qué hubiese pasado si todos fuésemos iguales y con la mismas habilidades, etc.